Hacer oración. Rezar. Hablar con Dios. Quizás te parezca aburrido o complicado. No eres capaz de oírle. No eres capaz de verle. Pero tienes la fe. Tienes esa pequeña o grande convicción de que Dios te está escuchando. Sabes que él está ahí para ayudarte. Entonces, dicho todo esto, ¿Qué podrías hacer para empezar a hacer oración?. Basta con que escojas un tema y hables de ese tema con él. La gracia de Dios irá haciendo el resto.
Cuando escribimos una carta lo hacemos con mucho entusiasmo. Y eso que no nos lee en ese momento el destinatario. Basta que tengamos algo interesante que contarle. Lo demás lo hace la oficina de correos. Pero si no tuviéramos nada interesante que contar, algo que nos haga ilusión contar a esa persona, en seguida dejaríamos de escribir la carta. Pues Dios no necesita oficina de correos. Al instante lee tus pensamientos. Uno de los medios más eficaces para evitar el aburrimiento y las distracciones en la oración es saber al principio de la oración de qué le vas a hablar a Dios: el tema.
¡Cuántos hay que están pensando en diferentes problemas durante horas sin hacer nada!. Cavilando sobre sí mismos o sobre otros sin ninguna utilidad… ¡y no se aburren! ¡y no hablan con nadie, ni siquiera con Dios!. Eso sí que es perder el tiempo. Pero si esos pensamientos los orientas a un Amigo fiel, que no solo te escucha sino que te puede ayudar, ya estás haciendo una provechosa oración.
Ahora voy a proponer con la autoridad de algunos grandes santos de la Iglesia, grandes maestros de oración, cómo puedes tener un tema sabroso ante Jesucristo o la Virgen Santísima, para poder hacer mucha oración sin apenas cansarse. Es muy importante la variedad, que no sea todos los días el mismo tema. Por eso, presento varios temas posibles:
1. AGRADECE A DIOS LO QUE TE HA DADO
Enumera los beneficios que te ha hecho Dios. Dale las gracias. Desde tu concepción en el vientre de tu madre hasta hoy. Dale las gracias por los beneficios de orden natural y los sobrenaturales. Esta meditación la llama San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales “contemplación para alcanzar amor”. Por los beneficios se sabe cuánto nos ama alguien. Y viendo que nos ama, lo amamos a él.
2. OFRECE A DIOS LO QUE TIENES
Piensa en los sufrimientos que tienes sin juzgar a nadie. Piensa qué puedes ofrecer a Dios para asimilarte un poco más a él en la entrega a los demás y en el amor al prójimo. “¡Qué mejor oración que mirar con frecuencia el crucifijo y ofrecerle nuestras penas y sufrimientos unidos a los de El!” (San Francisco de Sales). De esta manera los unimos a la Víctima del Gólgota para tener el enorme consuelo de que sean útiles para nuestro bien y el de la Iglesia (Col 1,24).
3. HAZ UNA COMPOSICIÓN DE LUGAR O CONTEMPLACIÓN DE LOS SENTIDOS
Imagina cómo sería físicamente y psicológicamente Jesucristo y la Virgen María en distintas escenas del Evangelio. Este es uno de los métodos de oración que pone San Ignacio en sus Ejercicios, lo llama Contemplación de los sentidos. No basta con tener una idea general del espíritu de Jesús, sino que hay que aprender de él detalles y actitudes. Y, sobre todo, hay que contemplar su paso por la tierra. Hemos de meditar la historia de Cristo como si estuviéramos contemplándola en una película (San Josemaría Escrivá de Balaguer). Este método tiene un especial fruto espiritual si se refiere a la Pasión de Cristo, según enseña San Agustín.
4. HABLA A DIOS DE TUS EXPECTATIVAS Y PREOCUPACIONES
Cuéntale a Dios tus deseos, tus proyectos, tus temores. Practica tu confianza en Dios. Pide ayuda para cada caso que te preocupe. Ofrece tu vida en cada situación difícil. Pide que te proteja a ti y a los tuyos. Aumenta tu amistad con Dios. Sin embargo, ten cuidado de no empezar a hablar con Dios de tus problemas y terminar hablando solo contigo mismo. La oración no es un monólogo.
Haz de vez en cuando alguna pregunta directa a Jesús y deja unos momentos de silencio a ver si Dios inspira algo en tu corazón. Imagina qué te diría Jesús si se apareciera de repente. Sobre este punto decía San Alfonso María de Ligorio: “Tratad con El vuestros asuntos, vuestros proyectos, vuestros trabajos, vuestros temores y todo lo que os interese, porque Dios no acostumbra a hablar al alma que no le habla” (San Alfonso María de Ligorio).
5. RECONOCE LA VOLUNTAD DE DIOS EN TU VIDA
Esta es la materia perfecta y santificadora por excelencia. Con este tema practicarás con más claridad el amor a Jesucristo. ¿Quién mejor que Santa Teresa de Jesús con sus propias palabras para decirlo? “Su Majestad sabe mejor lo que nos conviene; no hay para qué le aconsejar lo que nos ha de dar, que nos puede con razón decir que no sabemos lo que pedimos. Toda la pretensión del que comienza oración… ha de ser trabajar y determinarse y disponerse con cuantas diligencias pueda hacer su voluntad conformar con la de Dios… en esto consiste toda la mayor perfección que se puede alcanzar en el camino espiritual” (Moradas II, 8, Santa Teresa). Señor, ¿quieres que intente esto? Voluntad de Dios, ¿no has permitido que tuviera éxito? Voluntad de Dios. ¿Me has puesto en estas circunstancias? Voluntad de Dios. ¿Tengo que luchar contra estas limitaciones humanas? Voluntad de Dios…
No hemos agotado ni mucho menos los temas que podemos tratar con Dios. En próximos artículos hablaremos de más temas y consejos para hacer oración.
Ahora sí, lo más importante es escoger un tema antes de empezar a hacer oración para que nuestra imaginación no improvise un tema y nos distraigamos en la oración desde el principio. Y si empezando con un tema resulta que hay otro tema piadoso que te atrae más, síguelo como una inspiración de Dios. Será la señal que se digna Dios darte de que nunca estás hablando sólo cuando estás con El.
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Nos vemos en las redes sociales!!
Gracias por esta orientación. Hace mucho tiempo quiero conocer a Dios y enamorarme de Él, con forme al primer mandamiento de la ley » Amaras al Señor Tu Dios con todo Tu corazón». Pero no he podido encontrar el camino que me conduzca a este propósito. Espero que Ustedes me puedan ayudar a lograr este objetivo. Profeso la religión católica apostólica y romana, desde antes de nacer a este mundo. Dios los bendiga en su misión evangelizadora . Gracias. Inés.
Hola Inés, bendiciones!
Si quieres hablar con alguno de nuestros sacerdotes para que te orienten y ayuden a cumplir tu objetivo, puedes escribir al correo: espiritualidad@lumendei.org
Saludos y gracias por escribir y compartirnos tu deseo.
Nos vemos en las redes!!!
Conmovedor para el alma. Con plena alegría he despejado una duda acerca si era o no adecuado hacer una representación mental sobre cómo actuaba Nuestro Señor, a veces me sucedía y yo me preocupaba pensando si era o no correcto. Con estos consejos podré encaminar mi forma de hablar con Dios. Muy agradecida por acompañarnos en este nuestro camino hacia el Padre. Que Nuestro Señor los colme de bendiciones.
Estimada María, gracias por comentar! Es una gran alegría ayudaros en lo que podamos con nuestras entradas en el blog! La contemplación de los sentidos o la composición de lugar es un ejercicio muy útil para mejorar la calidad de la oración. Saludos!!
El Papa Francisco propone también otra modalidad muy interesante y se adapta muy bien al «transeunte» agobiado en las inercia de las obligaciones cotidianas… que no todas se pueden ni se deben dejar… pero tampoco ellas te conceden la feliz oportunidad de prepararla como aquellos pueden «vacar» rutinariamente en ella todos los días a la misma hora p.e..
Aunque es un tema mayormente para los catequistas, no tiene desperdicio,
… aquí el enlace, dura 29 minutos y el punto lo explaya a partir del minuto 10.
https://www.youtube.com/watch?v=z60fS_Or5Ds
… buen provecho.
Saludos
Estimado Lorenzo, gracias por tu aporte. Saludos!
Una entraba muy acertada. Bien expuesta, con suficiente detalle, pero sin extenderse innecesariamente. Me parece que me va a ser muy util y de mucha aplicación. Unos consejos muy valiosos para alimentar la Fé, Gracias !!
Estimado Salvador, gracias por pasarte por el blog! Eres muy generoso con tus palabras. Esperamos seguir ayudando a mucha gente con los próximos artículos. Saludos!!
Excelente texto, me gusta mucho seguir el ejemplo de los Santos, sobre todoorque ellos también pasaron por situación como las. Nuestras, también sintieron arides y demás, me gusta mucho el de escoger sólo un tema a veces uno se entrega uno mismo con tantas cosas que tiene en la cabeza y siempre opta por no prestar atención. En vez de buscarlo a Él que muy seguramente nos está esperando y siempre tendrá una respuesta para nosotros. Gracias Dios los siga bendiciedo y proveyendo de su Sabiduría y conocimiento.
Estimada Luz! Gracias por tus valiosas palabras. Así se enriquece el artículo con vuestras opiniones y experiencias. Una abrazo fraterno!!
Muy bueno, gracias es muy difícil hacer oración y conectarse con Dios en un mundo tan lleno de ruido
Gracias a ti Carmen. Es cierto, hay mucho ruido. Es por eso que es importante aprender a hablar con Dios mientras hacemos las cosas cotidianas de nuestro día. Ese es el verdadero secreto 😉 No esperar a entrar en una Iglesia o a ‘encogerse’ espiritualmente para que nada nos moleste. Dios quiere que le tengamos presente en las cosas cotidianas. Un abrazo!
Profunda reflexión, que Dios nos de Sabiduría y Humildad para conectar con El…
Qué alegría saber que te ha ayudado María. Un abrazo y cualquier cosa que necesites nos tienes aquí como tu segunda familia. Un abrazo fraterno!
Hermosa enseñanza que Dios nos de la verdadera sabiduria y humildad para conectar con EL!!!
Hola María! Gracias por pasarte por el blog! Un placer saber vuestra opinión. Un abrazo fraterno!
Muy buenos consejos para hablar con Dios. Gracias
Estimada Dolores, muchas gracias por tus comentarios. Nos alegramos de que te ayuden. Un abrazo fraterno!!
Excelente artículo.
Muchas gracias Manuel! Un gusto verte de nuevo por aquí. Saludos!!