¿Cuántas veces has tenido curiosidad por ver lo que pasa detrás de una muralla de personas que en la calle rodean “algo”? Instintivamente deseas acercarte para ver qué ocurre. Puede ser que se trate de un accidente, de una pelea, de un número artístico… Pero siempre pensamos lo mismo: si allí va tanta gente debe de ocurrir algo interesante, importante…
¿Cuál es uno de los lugares más visitados del mundo, donde desfilan hasta miles de personas en un solo día sin casi poderse parar, 10 millones al año? Entre los santuarios marianos, el más concurrido es sin duda el de México. Allí fue a presentarse un sacerdote mexicano de Lumen Dei a ofrecerle a la Virgen de Guadalupe su reciente Ordenación Sacerdotal este mismo año. Allí hay una imagen plasmada por el poder de Dios (sin rastros de pincel según el infrarrojo), que desafía leyes físicas de manera permanente. Por ejemplo, en sus ojos el Doctor Aste con instrumentos muy sofisticados descubrió el triple reflejo (como ocurre en nuestros ojos) de doce personas.
Pero más allá de un objeto sagrado y maravilloso, es un signo del Cielo que te descubre algo del pasado, del presente y del futuro.
Respecto al pasado, recordemos el protoevangelio del Génesis 3,15. Dios le dice a la serpiente: “Pondré hostilidades entre ti y la Mujer, entre tu descendencia y la suya… ella te aplastará la cabeza”. El pronombre “ella” se podría referir tanto a la Mujer (María) como a su descendencia (Cristo). Cuando San Juan Diego llevó las rosas de Castilla al Obispo Fray Juan de Zumárraga, inesperadamente se dibujó milagrosamente en su vestido la imagen de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en la Basílica de México. Cuando otros indígenas que estaban allí vieron la imagen de la Señora pisando una especie de ángel exclamaron: ¡¡Exalcoal!!
Este personaje misterioso no es un ángel del Cielo como podría parecer, sino un ser que se les aparecía a los aztecas pidiendo adoración y sacrificios humanos antes de la llegada del Evangelio. Se sabe que los aztecas eran un pueblo extremadamente cruel que salía a conquistar a otras tribus con el ánimo de amontonar miles de prisioneros para ofrecérselos su dios sacándoles el corazón y lanzándolos desde lo alto de grandes edificaciones.
No es casualidad que Cristóbal Colón llegó a América a bordo de un barco llamado “Santa María”. Poco después, una vez conquistado el imperio Azteca, Hernán Cortés destruyó a golpes los ídolos ante los ojos atónitos de los Aztecas, que se maravillaban de que ante tal atrevimiento no cayera tal soldado partido por un rayo. Triunfante sobre los escombros de los ídolos Hernán Cortes colocó una imagen de la Santísima Virgen.
Vinieron más misioneros católicos que se internaban en medio de las tribus para predicarles el evangelio, pero se producían escasas conversiones, pues no se obligaba a la fuerza al bautismo. Pero 10 años más tarde, en diciembre de 1531, una prodigiosa intervención de la Reina del Cielo iba a cambiar radicalmente la situación religiosa.
La Virgen se apareció al indio Juan Diego y le dejó un recuerdo perenne: su figura estampada en la tilma de su humilde siervo. A partir de entonces, en siete años se hicieron cristianos cinco millones de indios. Dejaron la poligamia, sus ídolos y prácticas paganas para abrazar libremente la religión Católica.
Desgraciadamente respecto al presente el occidente está volviendo atrás, también en México. En su capital desde 2007 se practica legalmente el aborto y ya van más de 150000. Esos son los nuevos sacrificios humanos que el neopaganismo moderno ofrece a Satanás devolviéndole el poder de antaño para dañar a los cuerpos y a las almas con una delincuencia y perversión increíbles. También allí existe el culto a la santa muerte como nueva idolatría y culto satánico.
De nuevo la Santísima Virgen de Guadalupe, emperatriz de las Américas, llama a formar un ejército de almas que mediante las armas del espíritu se unan contra este nuevo “Exalcoal” y su descendencia, los hombres sin Dios, a los que hay que salvar del camino de la perdición eterna. Únete a una asociación católica, sé fiel al puesto en la Iglesia que la Reina del Cielo te ha dado, dedica mucho tiempo a la oración y práctica la penitencia.
En cuanto al futuro, sabemos que al final el Inmaculado Corazón de María triunfará por el mismo texto del Génesis: “Te aplastará la cabeza” y ya Satanás no podrá volver a dañar. El Apocalipsis 12 también habla de la Mujer en cinta vestida de sol, como la Virgen de Guadalupe, que se caracteriza por ser la imagen de una mujer virgen que está en cinta según los signos indígenas de aquel tiempo. Esa Mujer da a luz un Hijo varón destinado a reinar con cetro de hierro. Los que estén con El y con ella se sentarán en su trono. Todo lo que pierdan por esta causa, incluso la vida temporal, lo recobrarán pronto y para siempre.
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