4 VENTAJAS DE TENER UN DIRECTOR ESPIRITUAL

A veces piensas que estás solo. Te habrá pasado alguna vez en la vida. De una manera u otra, en algún momento te ves rodeado de peligros. Deseas encontrar ese camino que te lleve a tu hogar, a tu casa. Pero estás perdido. Vas andando sin saber bien hacia dónde vas. Y pasa el tiempo. 

Quizás pienses que eres el único que no consigue avanzar en la vida espiritual, pero no es así.

Al nacer en este mundo te encuentras como en una selva llena de peligros para el alma. Estás rodeado de muchas personas que están más perdidas que tú y, sin embargo, pretenden enseñarte el camino como guías ciegos. No puedes ver directamente a Dios ni oírlo directamente. No hay un teléfono para que Él te diga en cada momento lo que tienes que hacer. Sin embargo, sí que ha dejado Dios un plano en este mundo para ir a tu verdadera casa, la del Cielo. Ese ‘plano’ es la Palabra de Dios, la Biblia.

Pero la Biblia no te dice con todo detalle lo que más te conviene en cada momento.

En el ‘Plano’ de la Biblia encuentras dónde están los verdaderos guías que te pueden ayudar a encontrar el camino del Cielo con más detalle, aplicando ese divino ‘Plano’ gracias a los sacerdotes. “El que a vosotros oye a mí me oye” dijo Jesús a los Apóstoles (Lc 10,16).

A veces piensas que estás solo. Tú solo -incluso con el plano- fácilmente te puedes equivocar y dejarte llevar por la comodidad, escogiendo los caminos más anchos. Necesitas otra persona desinteresada y libre de tus pasiones personales que pueda aconsejarte mejor. Como esa persona no está en ti, sino fuera, tiene una perspectiva más amplia.

Así como no vale cualquier abogado ni médico ni ingeniero, sino el que hace coincidir sus conocimientos con la ciencia, lo mismo no vale cualquier sacerdote, sino el que acepta la doctrina del Magisterio de la Iglesia y de los santos, que son modelos en el caminar hacia Dios.

Por eso a todos es conveniente tener un director espiritual que le aconseje en el camino hacia Dios. Que te avise de los peligros, que te indique qué alimento tomar para tan largo viaje. ¡Cuántas almas se hubieran evitado tantos sufrimientos y desgracias en esta vida si hubieran escuchado a un buen director espiritual! Tú también estás a tiempo de tener uno y volver al buen camino si saliste de él. Dios tiene una especialísima providencia para los que humildemente reconocen que se no son buenos jueces en su propia causa y buscan un guía entre los que ha puesto el Señor para ese oficio.

El sacerdote se consagra a Dios para las almas y en esto tiene la gracia de estado, como la tiene el papá y la mamá para educar a sus hijos, el médico para curar y el ingeniero para construir. El sacerdote existe para guiar a las almas al Reino de los Cielos por el mejor camino para cada uno de nosotros, y con total desinterés, porque no cobra ni debe cobrar en su oficio de director.

Así que ya no pienses que estás solo.

La dirección espiritual es el arte de conducir las almas progresivamente desde los comienzos de la vida espiritual hasta las cumbres de la perfección cristiana. Y esto es precisamente lo más importante de tu vida, no tanto la curación de tu cuerpo o la reparación de tu casa.

Según el testimonio de muchos santos, la dirección espiritual es moralmente necesaria para alcanzar la santidad. 

1. MEJORA TU RELACIÓN CON DIOS

Pídele a tu padre espiritual que te señale las obras de piedad que has de practicar, y con eso tendrán duplicada gracia y bondad, una por sí misma, puesto que son piadosas, y otra por la obediencia, que las ordena y en cuya virtud se ejecutan. Bienaventurados los que obedecen, porque Dios no permitirá jamás que se extravíen (San Francisco de Sales).

2. CONÓCETE A TI MISMO

Mucha gente no comprende la importancia de tener un confesor fijo a quien recurrir habitualmente: él, llegando a ser así también director espiritual, sabrá indicar a cada uno el camino a seguir para responder generosamente la llamada a la santidad. (San Juan Pablo II).

3. APROVECHA TUS TALENTOS

El que vive sin director está como un carbón aislado que pierde su calor en lugar de acrecentarlo o como un árbol perdido en medio de la campiña. Aunque esté cargado de frutos no rinde ningún provecho al dueño porque los caminantes lo despojan, aun antes de que los frutos llegaren a la madurez. (Santa Teresa de Jesús)

4. TEN UN PADRE ESPIRITUAL

Lo ideal es tener un director espiritual al que puedas acudir personalmente cerca de tu casa o en tu ciudad. Pero si no lo encuentras, también se puede pedir consejo espiritual a través de los actuales medios de comunicación. Busca la atención personalizada de un sacerdote, aunque sea a distancia, hasta encontrar un director más asequible.

Si eres de los que ya tienen un director espiritual, aquí puedes descargar nuestra guía para la dirección espiritual! (PDF). Disfrútala tanto como nosotros. 🙂

Por último, te dejamos unas frases del divino ‘Plano’ de la Sagrada Escritura confirmando todo lo dicho:

No hagas nada sin consejo, y después de hecho no tendrás que arrepentirte (Eccl 32,23).

Sois embajadores de Cristo, como si Dios os exhortase por medio de nosotros (2Cor 5,20).

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