Imágenes religiosas. ¿Imágenes prohibidas?. Los protestantes acusan a los católicos de idólatras por el culto a las imágenes. ¿Cuáles son sus argumentos?. Según los protestantes, la Biblia prohíbe el uso de las imágenes religiosas y, por tanto, los católicos somos idólatras. ¿Es esto cierto?. Sigue leyendo!
ARGUMENTO PROTESTANTE SOBRE LAS IMÁGENES
El mandamiento divino implica la prohibición de toda representación de Dios por mano de hombre en el Antiguo Testamento: “Puesto que no visteis figura alguna el día en que el Señor os habló en el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a prevaricar y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea…” (Dt 4, 15-16).
IMÁGENES RELIGIOSAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Dicho esto, poco después la Sagrada Escritura da el sentido de tal prohibición cuando en el versículo 19 añade: “ni alzando tus ojos al cielo, al sol, a la luna, a las estrellas, a todo el ejército de los cielos, te engañes adorándolos y dándoles culto”. De suyo no prohíbe absolutamente cualquier imagen religiosa, como puede parecer en Ex 20,4, sino que se refiere expresamente a las que estén destinadas al culto como si fueran ídolos: “No os hagáis conmigo dioses de plata ni os hagáis dioses de oro” (Ex 20,23).
Esto se prohibió en la ley de Moisés porque Israel estaba rodeado de pueblos idólatras y fácilmente se podía pervertir su fe si usaban imágenes sin discreción como lo hacían los paganos. De hecho esa perversión ocurrió cuando desobedeciendo la ley de Moisés se hicieron el becerro de oro en el desierto y llegaron a idolatrarlo, cuando Aarón sólo pretendió presentarlo como una imagen del Dios verdadero.
Sin embargo, ya en el Antiguo Testamento Dios ordenó o permitió la institución de imágenes que conducirían simbólicamente a la salvación por el Verbo encarnado: la serpiente de bronce (Nm 21,4-9; Jn 3,14-15), el Arca de la Alianza y los querubines (Ex 25,10-12). Dios mismo, ante la necesidad psicológica de fijar su atención sensitiva o imaginativa en una imagen, se aparece en forma de figuras como el capítulo 3º del Exodo la imagen de la zarza ardiendo, o las muchas teofanías narradas detalladamente por los profetas.
RESUMEN DE ARGUMENTOS BASADOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
1. El Antiguo Testamento no prohíbe las imágenes religiosas como algo intrínsecamente malo, sino como algo no conveniente en aquellos tiempos donde reinaba la idolatría entre los paganos que rodeaban al pueblo de Israel, y prueba de ello es que les mandó en algunas ocasiones hacer imágenes religiosas. Moisés mismo hablaba con Dios que se le aparecía en forma de nube sobre el Arca de la Alianza, pues en él no había ningún peligro de idolatrar la nube o el Arca.
2. Tampoco en los cristianos hay el peligro de idolatrar las imágenes religiosas, por más que se lleven en procesión como se hace muchas veces. Si en algunos casos raros de personas rudas y no profundamente religiosas pudiera darse este peligro no habría que prohibir por eso las imágenes, sino instruir al pueblo mejor. Como tampoco habría que prohibir los carros para que gente irresponsable no provoque accidentes.
3. La Ley mosaica que se refería a los ceremoniales del culto fueron sustituidas por la Nueva Alianza del Evangelio, como incansablemente enseña en sus cartas el Apóstol San Pablo: “La ley fue nuestro ayo para llevarnos a Cristo… Pero llegada la fe, ya no estamos bajo el ayo” (Ga 3,24-25).
Por este lado, la prohibición de imágenes religiosas en la ley mosaica ya no está en vigor para los cristianos, como tampoco el cordero pascual, los sacrificios de animales, etc…
1. TEXTOS SOBRE LAS IMÁGENES EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
1. En Dn 7,9: Dios Padre aparece ante el profeta en forma de “Anciano de muchos días” que se sienta en el trono. Dios también usa imágenes.
2. Ez 41,18: En el Templo de Jerusalén que ve en visión profética ve las paredes con muchos relieves de querubines.
3. Ex 20,4: dice que no se hagan imágenes, pero en 20,24 habla de la prohibición de hacerse “dioses”. Pero El hace teofanías para suplir las imágenes, la última Cristo. En Dt 4,16-19 dice que no se hagan imágenes para adorarlas. Lo mismo en Dt 5,8-9.
4. Josué adora (=venera) a un ángel en figura de hombre y no se le reprende (5,13-16).
5. Según 2 Paralipomenos 4,3 en el templo de Salomón habían figuras de toros.
2. TEXTOS SOBRE LAS IMÁGENES A PARTIR DEL NUEVO TESTAMENTO
También en el Nuevo Testamento en el Apocalipsis el Anciano de días, el Cordero degollado, o incluso en el Evangelio la aparición del Espíritu Santo en forma de paloma o en los Hechos de los Apóstoles en forma de lenguas de fuego.
Fundándose en el misterio del Verbo encarnado, el séptimo Concilio Ecuménico (Nicea II en 787), justificó contra los iconoclastas el culto de las sagradas imágenes. El Hijo de Dios, al encarnarse, inauguró una nueva “economía” de las imágenes. Por eso cuando Felipe le pidió “muéstranos al Padre y nos basta”, Cristo le respondió presentándose como la imagen perfecta de Dios Padre: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”. No precisamente para decir que Dios tiene también un cuerpo, sino para dar a entender que su imagen corporal era una ayuda válida para la fe en Dios, y no un estorbo. Así podríamos decir de las demás imágenes religiosas aunque en menor grado.
El culto cristiano de las imágenes desde los primeros siglos en la Iglesia no es contrario al primer mandamiento que proscribe los ídolos. En efecto, “el honor dado a una imagen se remonta al modelo original” (San Basilio del siglo IV). El honor tributado a las imágenes sagradas es una veneración respetuosa, no una adoración, que sólo corresponde a Dios.
“El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2132).
Así las cosas, en el Nuevo Testamento no hay ni una sola alusión a la prohibición de hacer imágenes religiosas, ni siquiera en el Concilio de Jerusalén en los Hechos de los Apóstoles, donde se prohíbe la idolatría pero no las imágenes.
3. IMÁGENES RELIGIOSAS Y LA PSICOLOGÍA HUMANA
Humanamente admitimos muchas veces la veneración de imágenes, en cuanto respeto por lo que significan, fuera de la religión, como una necesidad psicológica del lenguaje, incluso entre los cristianos que prohíben el uso de imágenes religiosas por es escrúpulo de idolatrar.
Por ejemplo:
– ¿Algún protestante se atrevería a pisotear la bandera de su país?.
– ¿Algún protestante escupiría la fotografía de su madre difunta?.
– ¿Ninguno de ellos conserva algún objeto regalado por algún ser querido?…, etc.
Y en ninguno de estos casos alguien se va a creer que en la bandera estamos realmente todos los ciudadanos de ese país, o que su madre difunta es ese cartón de foto… Lo mismo se ha de entender de las imágenes religiosas. Como dice el Santo Doctor de la Iglesia Tomás de Aquino: el movimiento que se dirige a la imagen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que ella es imagen.
Dicho esto, también hay que tener en cuenta la manera de hablar del lenguaje oriental que usó el Espíritu Santo inspirando la Palabra de Dios a los escritores bíblicos. Muchas veces los protestantes dan sentencias sin aclarar distinciones.
Por eso, según nuestra manera de entender occidental, hay multitud de aparentes contradicciones en la Biblia. Por ejemplo: “el Padre y Yo somos una misma cosa” y en otro lugar “el Padre es mayor que Yo”; “Dad gratis lo que recibisteis gratis” y en otro lugar hablando de los apóstoles “el obrero merece su salario”; hablando del centurión “no he encontrado en Israel tanta fe” y antes había dicho que Juan Bautista “es el mayor de los nacidos de mujer”…
Tenemos que compaginar las sentencias de la Biblia por la Biblia misma. Y en caso de duda sobre su interpretación, someternos al Magisterio de la Iglesia que instituyó el mismo Jesucristo hasta el fin del mundo: “Id, pues; enseñad a todas las gentes… enseñándoles a observar cuanto yo os he mandado. Yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo” (Mt 28,19-20).
Si todos los Apóstoles ya murieron hace muchos siglos. ¿A quién le estaba diciendo entonces “enseñad… estaré con vosotros hasta la consumación del mundo”? A la única Iglesia fundada por él en los Apóstoles, la única que ha existido históricamente desde el siglo I hasta nuestros días y que tiene la promesa de que el infierno no prevalecerá contra ella hasta el final (Mt 16,18).
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LOS CATOLICOS NO ADORAMOS LAS IMAGENES,LAS VENERAMOS LAS RECORDAMOS POR SUS VIRTUDES Y EJEMPLOS . SI TENEMOS UNA FOTO DE NUESTRA MADRE DIFUNTA NO LA VOY ADORAR ES UN PAPEL, SOLO ME DIRIJO A LA PERSONA QUE ESTA EN LA FOTO QUE FUE MI EDUCADORA MI CONSEJERA ETC. SI ADORAMOS A JESUS SACRAMENTADO, TAN REAL Y TAN PERFECTO COMO ESTA EN EL CIELO ,HACERLE REVERENCIA ES EL REY DE REYES SEÑOR DE SEÑORES, SUMO Y ETERNO SACERDOTE.
Estimada María, gracias por tu aporte. Un saludo!
Excelente investigación. Profunda, sencilla y clara. Por otro lado, ¿Dios no tiene un cuerpo? ¿Y el cuerpo de Jesucristo resucitado y glorificado? Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre. Es el Unigénito del Padre. Es el mismo ayer, hoy y siempre. Es el Verbo de Dios que se hizo carne en María Virgen por obra del Espíritu Santo y habitó entre nosotros. Es Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado de la misma naturaleza del Padre. Jesucristo resucitó gloriosamente. Resucitó con su misma carne, aunque glorificada. Es su mismo Cuerpo crucificado que resucita gloriosamente. La crucifixión fue un deicidio. Clavaron a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, en la Santa Cruz, en su humanidad y en su divinidad. Su naturaleza divina está unida a su naturaleza humana.
Estimado Carlos, muchas gracias por pasarte por el blog! Y gracias por completar el artículo con tus comentarios 🙂 Un abrazo fraterno de parte de nuestra comunidad!
QUE DIOS BENDIGA VUESTRO APOSTOLADO Y QUE EL ESPÍRITU SANTO LES SIGA ILUMINANDO Y DÁNDOLES LA SABIDURÍA PARA EXTENDER SU REINO. BENDICIONES.
Hola María! Gracias por pasarte por el blog y gracias por tus generosas palabras! Es un placer ayudaros. Un abrazo!
Como siempre, muy bueno el bloq. Pero, como todo lo humano, es perfectible.
La prohibición de hacer imágenes que utilizan los protestantes tiene, unos versículos más abajo, una orden de Dios. Hacer dos querubines. En la Escritura este es el mejor argumento de que las imágenes no se prohiben por Dios.
En la tradición de la Iglesia, hay, en el primer siglo, es decir, cuando algunos Apóstoles estaban vivos, imágenes talladas por los cristianos de la época. Es decir, desde el principio del cristianismo los cristianos veneraron imágenes como lo que son: un recuerdo de lo santo que nos lleva a Dios.
Hola Manuel! Gracias como siempre por tus oportunos aportes! Un abrazo fuerte de parte de nuestra comunidad! 🙂