5 consejos que vivió el P. Rodrigo Molina y que tú mismo puedes aplicar desde hoy para ser un santo misionero

Quizás ya has oído hablar del P. Rodrigo Molina, fundador de Lumen Dei, de sus hazañas y logros como misionero. Quizás jamás has oído hablar de él pero conoces alguna de sus obras. Como nuestra institución religiosa, Unión Lumen Dei.

Quizás seas de esos que has llegado aquí porque estabas buscando ayuda espiritual y han compartido contigo nuestra web. Puede que simplemente estés aquí por curiosidad. No te preocupes. La mejor forma de conocer a alguien, es conocer sus obras. Aquello por lo que ha entregado su vida hasta darlo todo y no quedarse nada para sí.

Aplica por ti mismo estos 5 consejos y podrás llegar -con el tiempo- a convertirte en un apóstol misionero.

1. Busca tu grupo. Una pequeña-gran familia donde puedas practicar el amor al prójimo

Uno de los deseos esenciales del P. Rodrigo Molina L.D. fue que la Unión Lumen Dei se mantuviera unida, firme en la obediencia a la Iglesia. Que nuestra comunidad comprometida crease plataformas aptas para poder ser antorchas de la Verdad, Luz de Cristo en el Mundo. Debemos ser «santos para santificar, luz para iluminar», decía.

Dicho lo cual, entregó su vida para extender su Reino en una doble vertiente -natural y sobrenatural- en todas las actividades de la vida humana.

Si quieres vivir de verdad el segundo mandamiento, «amar al prójimo como a ti mismo», debes de ser concreto. Debes de concretar con quién vas a practicar este amor. Ese preocuparse por el otro, conocerlo y convivir con él, trabajar y unir fuerzas para evangelizar. Crear plataformas que ayuden a las demás personas a amar más a Dios e impulsar dentro de tus posibilidades la creación de un mundo mejor.

Estando solo puedes hacer cosas buenas. Pero, ¿vas a poder tú solo crear el Mundo que Dios nos pide que construyamos?. No hay mejor amor al prójimo que el de aquél que se deja la piel por el prójimo. Elabora, piensa y pon en práctica las enseñanzas, valores y consejos que nos ha dejado Cristo, y cumple así la misión del seglar en el mundo: construir el mejor mundo posible. Esos son nuestros estándares, nuestros ideales.

2. Adáptate a las nuevas exigencias de tu tiempo

P. Rodrigo Molina en Arequipa

El P. Rodrigo Molina L.D. nació en Pravia, Asturias, en 1920. Entró en la Compañía de Jesús el 13 de Septiembre de 1939. Fue ordenado sacerdote el 13 de Julio de 1956 en la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, en Madrid. Ya desde entonces mostró su amor por los pobres. Quiso celebrar su Primera Misa en «el Pozo del Tío Raimundo», por ser en aquél momento la zona más pobre de Madrid.

Como respuesta al Concilio Vaticano II y a las Encíclicas de los últimos Papas, en 1967 fundó en Cuzco, Perú, la Asociación Promotora de Desarrollo (PRODESA). En 1971, fundó nuestra institución religiosa, Unión Lumen Dei, integrada por tres sectores: sacerdotes, hermanas y laicos; célibes y no célibes.

Dicho esto, si tu también quieres ayudar a las personas con su pobreza -sea el tipo de pobreza que sea- debes de adaptarte a su situación. Esto no quiere decir que tengas que hacerte pobre para ayudar a los pobres. Al contrario, si tienes riqueza -del tipo de riqueza que sea- podrás ayudar más y mejor a los demás que si eres pobre.

Con adaptarnos a nuestro tiempo o contexto de apostolado nos referimos a comprender la situación, el contexto socio-cultural. Debes de conocer las herramientas, el lenguaje, la cultura, los canales y todo lo que te permita tener una comunicación efectiva con tus evangelizados.

3. Sé incansable e incombustible. Forja un carácter férreo y sin fisuras

P. Rodrigo Molina junto con los chicos de Perú

Nuestro fundador, el P. Rodrigo Molina L.D., fue para nosotros un gran ejemplo de entrega total sin límites hacia todos y cada uno de los miembros de Lumen Dei. Su anhelo era trabajar unidos con la Iglesia, dando a Dios el culto que Él desea, demostrando en todo momento una total disponibilidad.

Incansable e incombustible. Con un carácter férreo y sin fisuras, sus obras hablan mucho mejor que lo que pudieran hacerlo nuestras palabras.

Si de verdad quieres ser un cristiano auténtico, seas seglar o monástico, tengas la vocación que tengas, debes de forjar un carácter férreo. Te va a hacer falta para afrontar las duras dificultades y obstáculos que te irás encontrando en el camino. No conocemos a ningún santo de la Iglesia Católica que no haya tenido que vencer sus defectos dominantes. No te dejes vencer por el miedo, el cansancio o la pereza.

 

4. Sé activo y mantente optimista

P. Rodrigo Molina en Perú

Con su máxima «aquí no hay, aquí va a haber», conseguía impulsarnos a todos hacia la acción. Aprendimos que es necesario dejar «que nazca la criatura» y que al mismo tiempo debemos confiar en la Santa Providencia mientras vamos mejorando nuestros métodos de evangelización y apostolado con el tiempo y la experiencia. «Reza como si todo dependiera de Dios y trabaja como si todo dependiera de ti». (San Agustín).

Ya sabes, a Dios le agradan las personas proactivas. Le gustan las personas que saben tomar sus talentos y ponerlos al servicio de los demás. No escondas ni te guardes tus talentos para ti. Conócete, acéptate y supérate cada día para que puedas explotar los dones de los que Dios te ha dotado tan generosamente.

Pensarás… -¡Pero hombre!. ¡Tú no conoces la situación por la que estoy pasando! ¿¡Cómo voy a ser optimista en esta situación tan dramática?!. Quizás sea cierto. Puede que estés pasando por una situación triste, complicada o dramática. En ese caso, busca tiempo para hacer oración y reflexionar. Recuerda. Dios es quien te va aportar la verdadera paz y tranquilidad. Esa incertidumbre, esa inestabilidad, es lo que quiere meterte en el cuerpo el demonio para que no progreses como cristiano.

Piensa en frío. No te engañes… ¿Con esa actitud, manteniendo esa tristeza y dramatismo en tu día a día, vas a conseguir salir de esa situación? ¿No será mejor, por el contrario, mantener unan visión positiva y pelear por mejorar cada día? Creo que lo segundo te va a aportar más y va a hacer la vida de los que te rodean más agradable. Eso es concretar en el amor al prójimo.

5. Pon esta prioridad por encima de cualquier otra: El amor a Dios

P. Rodrigo Molina rezando

La oración. La gran enseñanza de nuestros fundadores. La base de nuestro carisma. Esa oración-reparación a Dios que todos los días nos hace crecer en amor a Dios y ayuda a entregarnos mejor a nuestras obras de apostolado. Este es, sin duda, si se puede llamar así, el gran secreto de nuestro fundador. Gracias a la oración, nuestro fundador convirtió su vida en una entrega espontánea a la caridad, a la gratuidad y a la generosidad.

Llegaba a decir incluso que «preferiría que cayese todo en Lumen Dei»… con tal de que no cayese la oración.

Nosotros no te decimos que tengas que hacer 5 horas de oración todos los días, como lo hacemos nosotros. Nosotros lo que te decimos es que debes de amar a Dios sobre todas las cosas, que debes de proteger y mantener tu relación con Dios.

Es muy fácil saber cuándo uno está empezando a conocer lo que es tratar con Dios solo con escucharle rezar. La verdad es que muchos de los que se dicen cristianos no guardan un tiempo -el que sea- para mantener un mínimo de relación con Dios. Se dice que uno comienza las «Etapas espirituales» cuando comienza a «hablar con Dios».

Es por esto que un iniciante confundirá el tiempo de oración -quizás te haya pasado a ti también- con un monólogo con Dios. Quizás este le vuelque sus preocupaciones y le pida por sus intenciones de forma más o menos asidua. Con el tiempo, te darás cuenta que la oración es un diálogo -y no un monólogo- con tu Creador.

Sentirás vergüenza y te sentirás pequeño. Es normal.

Con el tiempo, comenzarás a darte cuenta de que no puedes pasar mucho tiempo sin hacer oración. Serás partícipe de los dones que el Señor tiene preparados para aquellos que deciden ver la oración como esencia y base de sus vidas.

Y con todo esto, ojalá llegues a experimentar la oración de «la mirada», la oración contemplativa.

Si practicas estos 5 consejos, te garantizamos que con el tiempo y la Gracia de Dios llegarás a ser un santo misionero. Un cristiano auténtico.

12 Comentarios

  1. Manuel Boza 20 marzo, 2017
    • Unión Lumen Dei 20 marzo, 2017
  2. EGLEE MIRELES 7 febrero, 2017
    • Unión Lumen Dei 8 febrero, 2017
  3. Maricarmen 13 enero, 2017
    • Unión Lumen Dei 13 enero, 2017
  4. Maria jose 13 octubre, 2016
    • Unión Lumen Dei 13 octubre, 2016
  5. juncal narvarte borredá 13 octubre, 2016
    • Unión Lumen Dei 13 octubre, 2016
  6. hno. borletto 13 octubre, 2016
    • Unión Lumen Dei 13 octubre, 2016

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