En la Unión Lumen Dei buscamos, como fin último, la unión con Dios y en Dios la unión con todas las personas. Y, desde la unión con Dios, ser enviados a la misión – en la doble vertiente sobrenatural y natural – a la que el Padre, por medio del Hijo y en el Espíritu Santo, nos designe a través de la Iglesia.Nuestro apostolado tiene como primer fin cooperar en la reconducción de la humanidad a Dios en Cristo mediante su Evangelio (cf. Conc. Vat. II, Ad gentes, 36ª).El segundo fin es ayudar a realizar la civilización de los hombres y de los pueblos, llevándola a su más alto progreso de cara a Dios, para ello creamos estructuras moldeadas según la forma de vivir concreta de Jesús, para – y a través de esas estructuras – canalizar el amor de Dios en el mundo, y conseguir así colaborar a que el ambiente que el hombre respira en el mundo sea marcadamente cristiano.De estos dos fines se desprenden los siguientes objetivos, propios de nuestro apostolado:- Dar sentido trascendental a la vida de los hombres según el contenido del Evangelio y sus valores.
- Promover el culto divino, predicar Ejercicios Espirituales y Retiros, fomentar la vida ascético-mística, dirigir espiritualmente, administrar sacramentos.
- Difundir la verdad a través de los medios de comunicación y centros de enseñanza.
- Fomentar el desarrollo integral encarnando el programa de Jesús (=su Evangelio) en el mundo del trabajo, en especial, en las zonas más necesitadas. Convirtiendo el progreso en “vaso comunicante” entre los que tienen más y los que tienen menos, haciendo del desarrollo propio, desarrollo ajeno.
- Hacer obras de beneficencia a los más marginaos, en conformidad con el Derecho Universal de la Iglesia, el particular de la Diócesis donde trabajamos y las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.
Nuestros Apostolados se Concretan en las Siguientes Actividades
Retiros de Perseverancia
Son retiros espirituales de frecuencia mensual, son un día dedicado al Señor, que nos ayuda para sostener nuestro camino espiritual, por eso los llamamos Retiros de Perseverancia. Son un punto de apoyo para nuestra vida espiritual, para tonificar el alma, acercarnos a Dios con más intensidad, para conocerlo más y amarlo mejor.
Son un tiempo para reflexionar sobre el camino recorrido: traer a la memoria los momentos buenos y malos, los éxitos y fracasos, los avances o retrocesos; una ocasión para alabar, confesar y agradecer al Señor por su bondad y por nuestra debilidad.
Con los Retiros de perseverancia podemos refrescar o establecer nuestros propósitos y retomar nuestro peregrinar hacia el Señor.
Los retiros de perseverancia se tienen una vez al mes en nuestras sedes, son de asistencia gratuita y libre entrada. Estos retiros constan de:
- Conferencias espirituales dadas por nuestros misioneros, sobre temas necesarios para la vida cristiana, para profundizar en el conocimiento de nuestra fe y el modo concreto de vivirla.
- Momentos de meditación personal.
- Confesión sacramental.
- Santa Misa.
- Santo Rosario.
Si desea informase más acerca nuestros Retiros de Perseverancia y las fechas, póngase en contacto [link a la sección de contáctanos] con nosotros en la sede más cercana.
Ejercicios Espirituales
Basados en el método de San Ignacio de Loyola, el cual los describe con las siguientes palabras: “Por este nombre [de Ejercicios Espirituales], se entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mental y de otras espirituales operaciones (…) Así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales, por la misma manera todo modo de preparar y disponer el ánima, para quitar de sí todas las afecciones desordenadas, y después de quitadas buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del alma, se llaman Ejercicios Espirituales.” (San Ignacio de Loyola).
Aunque San Ignacio de Loyola los ideó para hacerse durante un mes, dadas las dificultades que la vida moderna puede presentar para dedicar un mes entero a esta actividad, sintetizamos el contenido para ajustarlo a ocho o, incluso, tres días.
Estos Ejercicios Espirituales se realizan en un ambiente de silencio y de recogimiento, para evitar todo lo que pudiera distraer o perturbar el corazón. Constan de charlas orientativas dadas por uno de nuestros sacerdotes, tiempos de meditación personal, Santa Misa; y de orientación espiritual personalizada si se solicita.
Se recomienda que los Ejercicios Espirituales se hagan anualmente para reordenar la vida, y dirigir nuevamente todas nuestras fuerzas hacia lo que realmente merece la pena.
Si desea inscribirse en unos Ejercicios Espirituales, o desea informase más sobre ellos y las fechas en que tendrán lugar, póngase en contacto [link a la sección de contáctanos] con nosotros en la sede más cercana.
Vida Sacramental y Evangelización
La administración de los sacramentos, unida estrechamente a la predicación del Evangelio, es lo propio de los miembros del sector sacerdotal, pues es mediante los sacramentos como ordinariamente se nos comunica la gracia que Cristo nos alcanzó con su entrega al Padre.
Por ello todos los miembros de la Unión Lumen Dei, trabajamos según nuestra propia misión, para que nuestros hermanos lleguen al encuentro con Dios por la recepción de los sacramentos y la predicación de la Palabra de Dios, y así se integren en la comunión del Pueblo de la Nueva Alianza, que es la Iglesia.
Para que esto se realice ponemos todo nuestro empeño en que el mensaje de Cristo, y sobre todo su persona sea conocida y amada mediante la evangelización a través de todas las maneras posibles, ya sea mediante la predicación, la enseñanza cristiana, la catequización o los medios de comunicación social.
Y sobre todo mediante la promoción de una vida sacramental dinámica, pues es acceso al misterio de Cristo se realiza por medio de los sacramentos en su Iglesia, los cuales son dones del Espíritu Santo operante en la creación.
Hacer descubrir la belleza y la grandeza de los sacramentos es una de nuestras más altas metas en nuestro deseo de cooperar en la extensión del Reino de Cristo.
Apostolado Mariano
La devoción a Santa María, Nuestra Señora del Encuentro con Dios, tiene una singular importancia en nuestra vida comunitaria y en nuestros trabajos apostólicos, ya que Dios la ha querido asociar a la obra redentora de su Hijo. Pues como el mismo San Juan Pablo II escribía en su Carta Apostólica Spiritus Domini: “Un punto enteramente particular en la economía de la salvación es la devoción a la Virgen, Mediadora de las gracias y Corredentora, y por ello Madre, Abogada y Reina”.
En el desposorio con el Espíritu Santo presta el servicio de la Maternidad Divina, Mediadora maternal de todas las gracias para salvar corredimiendo, unida a su Hijo y a su única mediación ante el Padre.
Queremos llevar la espiritualidad mariana a su cumbre afectiva y operativa, mediante una consagración a Santa María; para ser sus hijos, sus siervos, cosa y propiedad suya, a su completa disposición, y conseguir la extensión del reinado del Inmaculado Corazón de María. Y esto, mediante la santa Obediencia y los medios de comunicación modernos, con la predicación y la promoción del rezo del Santo Rosario, que es contemplar con los ojos de María el Misterio vivo del Verbo hecho carne.
Asistencia Espiritual
Y porque sabemos que no sólo de pan vive el hombre, buscamos avivar y acrecer la santidad eclesial y personal, no solo en nosotros sino en todos cuanto nos rodean. Para ello fomentamos todas las obras apostólicas a nuestro alcance, y de manera especial el acompañamiento o dirección espiritual tan aconsejada por los santos que han sido maestros en la conducencia de los hombres hacia Dios, para ayudar a quien lo desee en el crecimiento de su libertad interior.
Asistencia Social
Pero nuestra labor apostólica no sería completa si no nos interesáramos por el progreso material y humano. Por ello hacemos nuestra la doctrina social de la Iglesia buscando el desarrollo integral de las personas a las que somos enviadas. Concretamente mediante la asistencia social a los más desfavorecidos en las zonas de mayor pobreza material y moral.
Mi Colaboración
Actualmente la asociación católica de fieles Unión Lumen Dei lleva a cabo diversas actividades de apostolado y acción social que necesitan de tu ayuda. Sabemos que hay muchas personas que no tienen tiempo para estar presentes y «donar» su tiempo en las misiones debido a su ajetreo y sus responsabilidades del día a día.
Mi donación
Sin embargo, sois muchos los que nos habéis pedido un medio sencillo donde poder ayudarnos económicamente, de forma que mediante vuestra aportación se ayude allí donde vosotros no podéis estar.
Por eso hemos creado este espacio que hemos llamado «Mis donaciones». Aquí puedes escribir la intención de tu donativo. Si no se te ocurre una intención, no te preocupes. Aquí tienes algunas ideas: la formación de nuestros seminaristas, obras en nuestras parroquias en Lima, reformas en nuestras residencias de ancianos, material o comida para la asistencia social… Es mucho el bien que puedes hacer y mucha la gente que te necesita.
Como alternativa a Paypal, también ponemos a tu disposición un número de cuenta bancaria para que puedas hacer una transferencia:
Transferencia Bancaria (Cuenta bancaria): 0075 0001 87 0606964055 (Banco Popular)
Mi tiempo
Sabemos que el tiempo es una de las cosas más valiosas que nos ha dado Dios.
¿Nos das un poco del tuyo? Ayúdanos a ayudar. “La mies es mucha…”
No dudes en contactarnos a través de nuestro Facebook, Twitter o escribiéndonos a nuestro correo info@lumendei.org para hablar personalmente con un miembro de Lumen Dei. Estaremos encantados de conocerte.
Mi oración
Tu oración es única. Dios la necesita. Nosotros también. Muchas almas van al infierno porque nadie reza por ellas. Tú puedes salvar almas.
El poder para cambiar el mundo se encuentra en tu oración.